Nuestro aceite con trufa negra es una joya gastronómica obtenida de la elaborada combinación de cinco variedades de aceituna: Farga, Aragonesa, Nana, Regues y Llumeta, todas provenientes de olivos milenarios junto al mar Mediterráneo.
La recolección de las aceitunas se realiza de manera tradicional, rama a rama, asegurando que cada fruto sea seleccionado en su punto óptimo de maduración. El proceso de molturación se lleva a cabo en un molino a baja temperatura, sin prisas, para preservar al máximo las cualidades organolépticas del aceite.
El resultado es un aceite de oliva virgen extra de un color dorado que brilla en la luz, con una textura fina y sedosa que acaricia el paladar. Su sabor es un equilibrio perfecto entre el picante y el dulce, con un ligero toque amargo que añade complejidad. El aroma evoca la frescura de la hierba recién cortada, transportando los sentidos a los campos donde estos olivos han crecido durante siglos. Con una astringencia extremadamente baja, este aceite se distingue por su suavidad y delicadeza, características que lo hacen único en comparación con otros aceites.
Además de su exquisito sabor, este aceite es altamente beneficioso para la salud, gracias a su alto contenido en ácido oleico, conocido por sus propiedades cardioprotectoras.
Pero lo que realmente lo eleva es su maceración con trufa negra, en las proporciones exactas para resaltar lo mejor de ambos ingredientes. El resultado es un aceite de sabor intenso, con notas minerales que se integran armoniosamente, creando una experiencia culinaria inigualable. Este aceite con trufa de Fruits de la Terra es el reflejo de la tradición y la excelencia en la elaboración de aceites de oliva.
Aplicaciones
El aceite con trufa negra es un ingrediente versátil y lujoso que puede elevar cualquier plato.
1. Aliño para ensaladas – Añade unas gotas de aceite con trufa a una ensalada simple de rúcula, espinacas o mezclum para darle un toque gourmet, combinando especialmente bien con quesos como el parmesano o el queso de cabra.
2. Pasta – Rocía un poco de aceite con trufa sobre un plato de pasta recién hecho, especialmente en recetas sencillas como pasta al aglio e olio o un risotto, para realzar el sabor.
3. Huevo frito o escalfado – Unas gotas de aceite con trufa sobre un huevo frito o escalfado transforman un desayuno o brunch en una experiencia deliciosa y sofisticada.
4. Carpaccio o tartar – Utiliza el aceite con trufa para darle un toque final a un carpaccio de carne o pescado, o incluso en un tartar de atún o ternera.
5. Sopas y cremas – Agrega un chorrito de aceite con trufa a sopas cremosas como la de champiñones, calabaza o patata para intensificar su sabor.
6. Pizza – Rocía un poco de aceite con trufa sobre una pizza recién salida del horno, especialmente si lleva ingredientes como setas, jamón serrano o queso ricotta.
7. Patatas fritas o al horno – Aliñar las patatas fritas o asadas con aceite con trufa después de cocinarlas les da un sabor único y delicioso.
8. Marisco y pescado – Añade un toque de aceite con trufa a platos de mariscos como vieiras, camarones, langostinos o pulpo para darles un sabor más complejo.
9. Risotto – Un chorrito de aceite con trufa sobre un risotto, especialmente de setas o queso parmesano, lo convierte en un plato extraordinario.
10. Bruschettas – Usa el aceite con trufa para aliñar bruschettas, especialmente aquellas con setas, tomates secos o mozzarella, para un aperitivo sofisticado.
11. Pan – Disfrútalo sobre una rebanada de pan fresco, una combinación sencilla y exquisita.